www.fertilab.net Impresión rapida
   COMPORTAMIENTO SEXUAL HUMANO   
   Página 1 de 1   
 

Sexualidad



 

COMPORTAMIENTO SEXUAL HUMANO

Esta es una parte importante de nuestra personalidad y aparece como elemento de nuestra auto imagen como individuos. La definen las características biológicas, psicológicas, sociales y culturales, que nos permiten de conjunto, una visión del mundo y una relación con él desde nuestro ser como hombre o mujer.

El comportamiento sexual humano es una expresión muy amplia. Se refiere tanto a comportamientos usuales como a los menos frecuentes, e incluye toda una serie de comportamientos sexuales como buscar compañeros sexuales, aprobación de posibles parejas, tener relaciones matrimoniales, mostrar deseo sexual,  el coito, el orgasmo hasta el abuso sexual.

En el caso de la mujer el comportamiento sexual humano ha estado caracterizado, por una represión que ha sido casi siempre intensa y carecía de la libertad sexual que gozaba el varón. La crueldad era marginada y castigada si no cumplía las normas socialmente correctas en materia sexual. Afortunadamente se ha producido una radical transformación de estos planteamientos, con la incorporación de la mujer al mundo laboral y el desarrollo de métodos anticonceptivos fiables que han sido factores determinantes en este cambio de mentalidad.

 

 

Adolescencia




 

ADOLESCENCIA

La adolescencia es la etapa de desarrollo y evolución de la vida de los seres humanos que constituye el tránsito de la niñez a la vida adulta. Ellas y ellos viven la ambivalencia de ser niños y niñas y adultos a la vez. Experimentan la incertidumbre de dejar atrás en su crecimiento la infancia y de comenzar su andar en los nuevos espacios que exploran en su afán de ser "grandes".

La adolescencia comienza con la aparición de la pubertad que, como es sabido, trae consigo una serie de cambios anatomofisiológicos y estos a su vez tienen como consecuencia implicaciones psicológicas. Al llegar a ella los cambios hormonales desencadenan nuevas sensaciones sexuales y los intereses y motivaciones relacionadas con la sexualidad, van a cobrar una enorme importancia.

En esta etapa van a nacer las grandes amistades y los primeros amores y que buscan saber quiénes son y a dónde van. La necesidad afectiva sexual ligada a la relación de pareja, en este caso al noviazgo adquiere una mayor estabilidad y sentirán necesidades específicamente sexuales y se encuentran en el conflicto entre lo que sienten y lo que se les prohíbe.

 

 

Adolescencia tardía


 

ADOLESCENCIA TARDÍA

La adolescencia tardía es considerada por algunos autores como el período de tiempo que más se acerca a la adultez. Donde se desarrollan criterios más claros frente a la vida, aumenta su capacidad de juicio y su crítica. Esto se acompaña de autovaloración y dirección moral de la personalidad mucho más desarrollada y madura, a partir de la propia escala de valores que se ha ido formando en su interacción con el medio, que los o las rodea.

La necesidad afectiva sexual ligada a la relación de pareja, en este caso al noviazgo adquiere una mayor estabilidad. Es por ello que podemos asegurar que existe un mayor acercamiento al desarrollo y formación de una sexualidad responsable, que puede determinar mayor hacer amiento a la protección que es el factor indispensable para no infestarnos con ninguna ITS.

El comportamiento arriesgado entre los varones puede perjudicar a las mujeres, alientan a algunos hombres a tener relaciones sexuales por pura satisfacción física, a tener múltiples compañeras y a tratar a las mujeres con poco respeto o incluso con violencia. Generalmente, los muchachos comienzan a tener relaciones sexuales a una edad temprana, tienen más compañeras y están más sexualmente activos que las jóvenes antes de casarse.

 

Uso de drogas 
 
 
 
 

Es la edad en que generalmente comienza el consumo de alcohol y tabaco, tan perjudiciales para la salud y, lo que es peor, el momento en que corre peligro de ingresar al tenebroso y autodestructivo mundo de las drogas que desgraciadamente esta muy extendido en nuestros días. Así mismo, los varones adolescentes tienden a consumir alcohol y drogas con más frecuencia que las jovencitas, lo cual puede dar lugar a actividades sexuales más arriesgadas.

Esta difícil edad de la vida es a menudo incomprendida y lamentablemente, en no pocos casos, ignorada y abandonada. Todo esto se agrava, más aún, porque el desorientado adolescente, que tiende a alejarse de su familia, en cambio se integra a grupos que, con frecuencia, no son los más convenientes para él, sino todo lo contrario. De ahí la importancia de la familia bien constituida, del amor y el apoyo de los padres, de la responsable orientación de los maestros, de la calidad humana de los amigos y, en general, de la sociedad en que el adolescente vive.

Por otra parte, es urgente que el propio adolescente sea el más interesado y decidido artífice de su personalidad, la misma que irá forjando firme, sólida y valiosa en todos los actos de su vida. Realizando todo lo que sea positivo para ello: estudio, deportes, actividades sociales solidarias y constructivas, actividades artísticas, etc. Evitando, en cambio, todo aquello que pueda perjudicarlo y destruirlo, como sucede, por ejemplo, con la funesta drogadicción, que puede convertirlo en un guiñapo humano más de los muchos que, por desgracia, se arrastran en las ciudades del mundo.

 

 

Juventud

 

JUVENTUD

Es la etapa comprendida aproximadamente de los 18 a los 25 años, en ella el individuo se encuentra más tranquilo con respecto a lo que fue su adolescencia. Aunque todavía no ha llegado al equilibrio de la adultez. El joven es capaz de orientar su vida y de ir llegando a la progresiva integración de todos los aspectos de su personalidad.

En el campo del conocimiento: el joven es más reflexivo y más analítico. Es la mejor época para el aprendizaje intelectual, porque el pensamiento ha logrado frenar cada vez más los excesos de la fantasía y es capaz de dirigirse más objetivamente a la realidad.

Tiene ideas e iniciativas propias, pero no deja de ser un idealista; sus ideales comienzan a clarificarse, de ahí nace el deseo de comprometerse. En la vida afectiva y sexual un joven se ríe de sus fracasos sentimentales, porque empieza a descubrir lo que es realmente el amor.

El joven varón, luego de sentirse atraído por el físico de los hombres y las mujeres que llenaban determinadas cualidades, ahora necesita amar a una sola persona con quien proyectar posteriormente una comunidad de vida. La joven mujer deja de soñar en su príncipe azul, para aceptar un muchacho como es, e iniciar un diálogo de amor auténtico.

El amor ya no es para él o para ella un simple pasatiempo, una necesidad social, un escape, una compensación, sino un compromiso serio y respetuoso con la persona a quien ama. Todo esto implica que el joven es ya dueño de sí, controla sus impulsos y así se desempeña oportunamente. El joven al ingresar a la universidad o a un centro de estudios superiores, se encuentra con una serie de ideologías, que pretenden dar una explicación exhaustiva del hombre y del mundo.

 

ADULTEZ

tooltips_imagen

Adultez
 
 
 

Es la etapa comprendida entre los 25 a los 60 años, aproximadamente, aunque como es sabido, su comienzo y su término dependen de muchos factores personales y ambientales. En esta etapa de la vida el individuo normalmente alcanza la plenitud de su desarrollo biológico y psíquico.

Su personalidad y su carácter se presentan relativamente firmes y seguros, con todas las diferencias individuales que pueden darse en la realidad. Así, hay adultos de firme y segura personalidad capaces de una conducta eficaz en su desempeño en la vida, hay otros de una personalidad no tan firme ni segura, finalmente existen los que adolecen de una pobre y deficiente manera de ser que los lleva a comportamientos ineficaces y hasta anormales.

El adulto maduro se distingue por las siguientes características:

  • Controla adecuadamente su vida emocional, lo que le permite afrontar los problemas con mayor serenidad y seguridad que en las etapas anteriores.
  • Se adapta por completo a la vida social y cultural. Forma su propia familia y ejerce plenamente su actividad profesional, cívica y cultural. Es la etapa de mayor rendimiento en la actividad.
  • Es capaz de reconocer y valorar sus propias posibilidades y limitaciones. Esto lo hace sentirse con capacidad para realizar unas cosas e incapaz para otras. Normalmente tiene una percepción correcta de la realidad, lo cual lo capacita para comportarse con mayor eficacia y sentido de responsabilidad.

 

 

Tercera edad

 

ANCIANIDAD

Es la etapa final de la vida, conocida también como tercera edad y se inicia aproximadamente a los 60 años. Se caracteriza por una creciente disminución de las fuerzas físicas, lo que, a su vez, ocasiona en la mayoría una sensible y progresiva baja de las cualidades de su actividad mental.

El anciano va perdiendo el interés por las cosas de la vida, y viviendo cada vez más en función del pasado, el mismo que evoca constantemente, ya que el presente y el futuro le ofrecen pocas perspectivas.

La declinación biológica se manifiesta por una creciente disminución de las capacidades sensoriales,  el endurecimiento de las arterias, dificultades circulatorias, motrices y de la fuerza física y en general, el progresivo deterioro del funcionamiento de los diversos órganos internos.

Como consecuencia de la declinación biológica y por factores ambientales, también se van deteriorando las funciones intelectuales (inteligencia, memoria, pensamiento, etc). Pero este deterioro es muy distinto en las diversas personas, dándose el caso de ancianos de avanzada edad pero que se conservan en excelente forma.

Los rasgos de la personalidad y del carácter se van modificando. Los ancianos que han tenido una adultez inmadura, no saben adaptarse con facilidad a sus nuevas condiciones de vida. Manifiestan entonces una marcada tendencia a la desconfianza, el egoísmo, la crítica aguda (especialmente a los jóvenes) y reaccionan agriamente contra sus familiares y el ambiente social.

 

Ancianidad
 

En cambio, otros ancianos, que fueron adultos maduros, se adaptan mejor a su nueva situación y muchos hasta parecen exagerar el optimismo, buen humor y generosidad. Esto se debe a que, en el fondo, en la vejez se acentúan los rasgos que distinguieron el carácter en la adultez, por lo mismo que el individuo ya no es capaz de ejercer un completo control y dominio de sus manifestaciones psicológicas.

En los individuos especialmente dotados, la ancianidad es una etapa de gran comprensión, equilibrio y productividad. Tal es el caso de personalidades ilustres que siguieron contribuyendo activamente a la vida social y cultural de su época, cuando ya la mayor parte de sus coetáneos descansaban en sus cuarteles de invierno.

Por último, la ancianidad es la etapa final de la vida y debe merecer el más grande respeto, consideración y protección para con las personas de otras edades.