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   PUNTO G MASCULINO   
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PRÓSTATA

 
 
Localización de la próstata
 
 

La próstata es un órgano glandular, de tamaño similar al de una nuez, que se encuentra debajo de la vejiga y delante del recto. Engloba en su interior los conductos eyaculadores y es atravesada por la uretra prostática.

Está compuesta por folículos glandulares entremezclados con fibras musculares lisas. En ella se produce el 40% del líquido seminal que drena por una decena de conductillos que se abren en la uretra prostática. La función de la próstata es producir y segregar un líquido por el cual salen los espermatozoides.

Tiene terminaciones nerviosas que si se estimulan con una suave caricia, puede provocar una erección. Esto no significa que el hombre esté sexualmente excitado, porque es una reacción refleja medular sin contenido erótico.

Habrán oído muchas veces que cuando el proctólogo realiza un examen rectal y palpa la próstata con el dedo, se producen eyaculaciones espontáneas. Eso es un acto médico, pero es una estimulación directa del punto G masculino y a los hombres les produce mucha vergüenza, pero es absolutamente normal.


PUNTO G MASCULINO

 
 
Estimulación del perineo 
 
 

El punto G de los hombres está a unos 5 cm del ano rodeando la próstata. La vejiga esta delante del ano y detrás de los testículos. Podría ser estimulado a través de un masaje prostático, por vía anal, o a través de la presión sobre el perineo.

Es mucho más usada la estimulación por vía del perineo, ya que la mayoría de los hombres rechaza la estimulación vía anal, ya sea por tabúes o prejuicios que pongan en duda su masculinidad. Dicha zona es rica en terminaciones nerviosas y muy sensibles al tacto y la estimulación de la próstata puede producir la eyaculación y el orgasmo masculino.

La forma de estimular el punto G masculino externamente, es presionando o masajeando la zona del periné, esta es la zona que va desde el ano hasta los testículos. Sin embargo, el hombre no puede estimularse a si mismo tan fácilmente, ya que el punto en referencia está dentro del recto, aunque puede intentarlo o solicitar la colaboración de la pareja.

Si quiere tratar, podrá sentir la forma de nuez que tiene la próstata. Se introduce con toda suavidad y delicadeza un dedo por el ano y lo guía a través de la pared frontal de su recto, aproximadamente 5 centímetros, y presiona hacia delante (hacia su pene) hasta notar pequeño abultamiento a esa altura, donde podrá sentir el punto G.

La posición que facilita dicha labor es estando acostado boca arriba, con las rodillas contra el pecho, acción que para muchos varones será más excitante, si es realizada por la pareja. Quien intente la exploración y brindará un masaje suave y pausado, hasta que él llegue al orgasmo, el cual será mucho más intenso que uno normal, con una eyaculación continuada con el sexo anal.

Aunque son muchos los "machos" que no quieren descubrir este punto por miedo, la verdad es que quienes lo han probado no dudan en repetir la experiencia. Aun hay varones que sienten que pierden algo de su masculinidad si alguien, o ellos mismos, tocan el área anal y sienten placer, o bien rehúyen practicarlo por higiene, cuando en realidad si se tienen ciertos cuidados no hay riesgos.

No obstante, le sugerimos que permita que su pareja le ayude a descubrir un nuevo punto de placer y tenga en cuenta los siguientes consejos:

  • Para evitar molestias o heridas, las uñas de la pareja deben estar bien recortadas.
  • Lubrique el dedo que va a introducir con lubricante.
  • Debe usar guantes de látex o un preservativo para proteger el dedo.
  • Deje que su contraparte introduzca la punta del dedo más o menos 5 centímetros, dentro del conducto anal, y toque suavemente la parte externa del ano con la punta del dedo, haciendo círculos.

Por lo tanto, el punto G masculino no es un mito ya sabemos cuál es, donde encontrarlo y como estimularlo. La clave es masajear suavemente y acariciar, porque produce una mayor excitación, orgasmos más intensos y una eyaculación más potente. De allí en adelante todo se vale.