www.fertilab.net Impresión rapida
   PROBLEMAS DE LAS RELACIONES ANALES   
   Página 1 de 1   

PROBLEMAS DEL ANO

 
 
Homosexual
Edouard-Herri-Avril(1843-1938
 

El ano no pertenece al aparato reproductor, por lo que no está fisiológicamente condicionado para el acto sexual. No tiene la lubricación normal que fisiológicamente tiene la vagina durante el acto sexual. Además, es un órgano contaminado con materia fecal y tiene muchos microorganismos.

El riesgo de infección se incrementa, pues el esfínter anal es más rígido a la penetración y menos elástico que la vagina, con la consiguiente mayor fricción y ocurriendo más micro traumatismos durante el acto sexual. Las persona debe de cuidadosa porque pene se debe lavar inmediatamente después de haber sido usado en el ano.


PROBLEMAS DEL ANO

 
 
Esfínteres del ano
 

Alrededor del canal anal existen dos esfínteres:

  • El esfínter externo, que está controlado por el sistema nervioso central y que se puede contraer o relajar a voluntad.
  • El esfínter interno, este es controlado por el sistema nervioso autónomo y la función de éste es mantener un tono de este esfínter. Esto impide que en períodos de reposo y/o ejercicio, los gases y las deposiciones sean eliminados en forma espontánea. Este gobierna entre otras funciones la respuesta ante el temor y la ansiedad de ser penetrado.

 

El ano es una estructura que no está fisiológicamente preparada para la relación sexual, por tanto, existen una serie de problemas que se presentan durante la penetración anal que son los siguientes:

  •  
     
    Esfínter externo
     
    En el recto no ocurren las modificaciones de tamaño (alargamiento y ensanchamiento) que ocurren en la vagina durante la fase de excitación.
  • La mucosa rectal no se lubrica, como lo hace la vagina aunque, en algunos casos, puede haber aumento de la secreción mucosa normal del ano.
  • La mucosa rectal no tiene la misma resistencia que tiene la mucosa vaginal al roce y, por esta razón, esta práctica sexual puede favorecer la penetración de gérmenes patógenos.

Debido a estos problemas, las relaciones anales pueden ser muy traumáticas, a menos que haya una preparación adecuada, que simule los cambios fisiológicos de la vagina, es decir, dilatación y lubricación para lograr una penetración.

Después que tu compañero te haya penetrado profundamente, se debe dar tiempo para acostumbrarse a la sensación. Si te lastima el ano, algo de dolor es normal y, aún con el ano relajado, puede causar contracciones producto del estimulo de la penetración.

Puede resultar útil un dilatador anal o consolador, generalmente de forma cónica, aunque puede haber otras variantes como bolitas unidas que cada vez tienen un tamaño más grande. En ocasiones en bueno empujar ligeramente el objeto introducido como si se estuviera defecando para que la dilatación sea más rápida.

Si ya se ha familiarizado con la nueva parte de tu cuerpo, del ano, ya puede comenzar a experimentar con tu pareja. Debes elegir inteligentemente a tu compañero y buscar las mismas cualidades que querías la primera vez que hicieron el amor. Una pareja gentil, amable y comprensiva es muy importante en el principio, Explíquele como te sientes, lo que quieres que él haga y cómo quieres que lo haga. Encuentra un compañero que guste del sexo, que acaricie tu trasero y juegue con tu ano mientras hacen el amor.

Si estás ansioso y no puedes relajarte, toma tu tiempo, el sexo anal no es la cosa más fácil de aprender. Si encuentras dificultades, no debe sentirse mal, el ano puede estar siguiendo malos hábitos o no se está abriendo, toma tiempo y práctica, pero al final funciona.

 

 
 
Protección del ano


 

PROTEGER EL ANO

Si tiene confianza con la persona, podrá tener sexo anal sin protección, sino hay confianza y no estás seguro usa preservativos. Poder ser penetrado debe tener en cuenta que el hombre no sea brusco con su pareja. Si no se la excita adecuadamente, puede resultar doloroso y molesto además de provocarle desgarres y lesiones importantes.

Tras haber practicado el sexo anal el pene debe bien lavado. El riesgo de contaminación no es solamente local, porque las micros fisuras que se producen durante el sexo anal producen micro sangrado en el pene y en el ano, que posibilita la contaminación sangre a sangre.

Este mecanismo explica porque el sexo anal tiene mayor riesgo de transmisión del virus del SIDA (VIH) y de otras infecciones de transmisión sexual (ITS). El más importante es el de el VPH (virus del papiloma humano), que pueden causar verrugas genitales y pueden causar cánceres como el cáncer de pene, de ano o de cavidad orofaríngea (parte posterior de la garganta, incluidas la base de la lengua y las amígdalas)  .