DOPPLER
El principio de movimiento Doppler ha sido usado durante mucho tiempo para determinar la frecuencia cardíaca del feto. Sin embargo, avances recientes en la tecnología han permitido una mayor divulgación de esta tecnología en la Obstetricia, en particular cuando es necesario valorar y supervisar del bienestar del feto, evaluar su progresión cuando no crece adecuadamente y durante el diagnóstico de malformaciones cardíacas.
Muchos de los aparatos de ultrasonido modernos tienen esta tecnología incorporada por lo que durante la evaluación convencional se puede realizar este examen que es más detallado, sin necesidad de emplear otro equipo especial.
Mediante la determinación de las características de las ondas de velocidad del flujo sanguíneo en los vasos del feto, como la arteria cerebral media, la aorta y la vena cava inferior; y de la madre, como la arteria uterina y la vena arteria umbilical, se puede evaluar la cantidad de sangre que está llegando al feto.
Establecer el tratamiento adecuado incluso antes de que ocurra una lesión, esto podría decirse, en forma coloquial, que es como “medirle la presión arterial al feto” dentro del útero.
El uso del color junto con el Doppler ha permitido que el examen se realice de manera más fácil porque con éste se ve hacia donde se dirige la sangre, esto es particularmente importante para el diagnóstico de malformaciones cardíacas y anomalías de los vasos sanguíneos.
Recientemente se ha desarrollado una nueva tecnología conocida como Power Doppler o angiografía Doppler, que permite la evaluación de los vasos más pequeños y con menos flujo sanguíneo, lo que sirve para valorar la perfusión de órganos específicos como la placenta, los riñones, etc.