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   CONTROLAR LOS CALAMBRES Y LAS VÁRICES   
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Bolsa de agua
caliente
 

CALAMBRES

Es un síntoma bastante frecuente y molesto que, ocurre en el tercer trimestre y aunque no se conoce exactamente cual es la causa de los mismos se cree es debido a una deficiencia nutritiva de calcio y/o a un aumento del fósforo en la sangre, a la fatiga y a la acumulación de líquido.

Durante el ataque agudo, se aconseja la flexión del miembro afectado con otra persona, ejerciendo presión con la mano colocada en la planta. El uso de bolsas de agua caliente, el masaje en la zona afectada o el hacer que la paciente se pare descalza sobre una superficie fría, son medidas caseras usualmente eficaces.

Se recomienda una dieta rica en alimentos con alto contenido de calcio como los granos, vegetales, leche y sus derivados. Mientras persistan los síntomas, se deben evitar los alimentos con alto contenido en fósforo, como las carnes rojas y el pescado.

Se recomienda usar medias elásticas durante el día y alternar períodos de descanso (con los pies en alto), con períodos de actividad física; así como también ingerir abundantes líquidos (al menos 8 vasos diarios).

Se pueden complementar las medidas anteriores con la administración de combinaciones de calcio con vitamina C, varias veces al día, hasta lograr la remisión de los síntomas, y luego en forma diaria, como dosis de mantenimiento. La administración de calcio mejora el síntoma en más del 75% de los casos. Se han señalado buenos resultados con el uso de antiácidos basados en hidróxido de aluminio que disminuye la absorción del fósforo.


 

Várices
 

VÁRICES

Las várices son producto de la dilatación de las venas del plexo venoso superficial y profundo de los miembros inferiores. Se puede presentar con o sin dolor y pueden ser superficiales y profundas. Esta enfermedad es más frecuente en las personas con exceso de peso, y es 4 veces más frecuente en la mujer que en el hombre.

En la mujer que tiene una predisposición especial, las várices hacen su "debut" durante el embarazo. Favorecen su aparición el aumento de la presión del útero sobre las venas pelvianas, el aumento del volumen de sangre que circula en el cuerpo, y las hormonas del embarazo, que relajan las fibras musculares presentes en las paredes de las venas. Aparte de su molestia por motivos estéticos, causa dolores musculares, pesadez o calambres.

Los factores genéticos tienen un papel importante en su etiología y entre las causas que lo empeoran están: múltiples partos anteriores, el permanecer mucho tiempo de pie, el embarazo múltiple, cuando el feto es voluminoso y, en general, con todo lo que aumente exageradamente la presión intraabdominal. Se puede complicar con la formación de trombos, que pueden ser mortales si producen embolias.

Como prevención se recomienda el uso de medias para várices durante todo el día, evitar el aumento excesivo de peso, descansar con los miembros inferiores elevados y cuando adopte la posición sentada no debe cruzar las piernas. Debe evitar permanecer de pie durante mucho tiempo, así como todo lo que produzca aumento de la presión intraabdominal.

Todas las mujeres tienen mayor riesgo de aparición de várices durante el embarazo. Esta situación empeora aún más cuando se trabaja mucho tiempo sentada o parada, sin mover las piernas. Pero unos simples ejercicios pueden ayudar a prevenirlas o bien a reducirlas si ya aparecieron. las várices vulvares son más difíciles de tratar.  El reposo y el uso de una faja higiénica con una toalla sanitaria bien ajustada, son de ayuda, pero la mayoría de las pacientes sólo ven mejoría luego del parto.

Existen una serie de ejercicios que se pueden realizar tanto en la casa como en el trabajo, que favorecen la circulación sanguínea de las piernas y que son muy fáciles de hacer. Es muy importante crear el hábito de realizar estos ejercicios, ya que mientras más los realice más efectivos son y los resultados los verá en muy poco tiempo.

Ejercicios en casa

Parada:

  • Sobre las puntas de los pies descalzos, caminar con pequeños pasos durante 5 minutos.
  • En posición "firmes" levántarse sobre la punta de los pies y luego bajar lentamente. Repetirlo 20 veces.

Acostada en la cama:

  • Levantar las piernas y bájarlas lentamente. Hácerlo en forma progresiva, hasta que pueda lograr 3 series de 10.
  • Mover las piernas tipo bicicleta. Hacerlo 50 veces.
  • Girar lo pies hacia adelante y hacia atras. Hacerlo 30 veces.
  • Girar los pies hacia de afuera hacia adentro. Hacerlo 30 veces.
  • Mover lo dedos hacia adelante y luego hacia atrás. Hacerlo 30 veces.


Ejercicios en el trabajo

Si trabaja por mucho tiempo sentada, sin interrumpir las tareas, puede realizar los siguientes ejercicios, sentada con los pies apoyados en el piso:

  • Levantar la punta de los pies.
  • Levantar los talones.
  • Estirar y elevar cada pierna
  • Con la pierna elevada, girar el pie en sentido horario y antihorario.