www.fertilab.net Impresión rapida
   DOLOR, CONGESTIÓN, GRIETAS EN EL PEZÓN U OTROS PROBLEMAS   
   Página 1 de 1   
 

Inquietud y llanto en el niño

 

PROBLEMAS EN EL PEZÓN

Dolor. El amamantar no debe producir dolor y cuando ocurre, la causa más frecuente es la mala posición de la boca del niño al mamar porque si succiona sólo el pezón la presión de las encías provoca malestar. Esto también interfiere con el reflejo de eyección de la leche, que resulta en poca cantidad de alimento y genera inquietud y llanto en el niño.

Esta actitud provoca angustia a la madre, lo cual inhibe más aún la eyección láctea que puede conducir al fracaso de la lactancia. El tratamiento consiste en educar y utilizar las técnicas adecuadas de lactancia.

Congestión mamaria.
Es la retención de leche producida por el vaciamiento infrecuente o insuficiente de las mamas y puede ser primaria o secundaria. La congestión primaria consiste en el aumento del tamaño, consistencia y sensibilidad de ambas mamas sin poder extraer leche. El vaciamiento por parte del niño es el tratamiento adecuado. En la congestión secundaria, además de acumularse la leche, se asocia edema que puede tapar los conductos impidiendo la salida.

Hay dolor, aumento de temperatura local y enrojecimiento de la piel. El tratamiento consiste en el vaciamiento efectivo de la mama, que se puede alternar con compresas frías y calientes, dar masajes en toda la piel de la mama y hacer la extracción por bomba, con la mano o por el niño. Pueden asociarse antinflamatorios y analgésicos.

Grietas del pezón. La causa más frecuente es la mala técnica de amamantamiento. Se recomienda no distanciar las mamadas, ni omitir la lactancia, así como no usar ningún tipo de cicatrizante porque mantiene la humedad y produce rechazo por parte del niño. Lo ideal es colocarse un poco de leche materna y dejar secar al aire. Si la grieta es muy grande se recomienda la extracción manual cada 3-4 horas por 24-48 horas.

Mastitis. Es el proceso inflamatorio e infeccioso del tejido de la mama, cuyo punto de partida son las grietas del pezón no tratadas. Se caracteriza por dolor, congestión y enrojecimiento local, generalmente de un solo lado, que se puede acompañar de malestar general, fiebre y escalofríos. El destete brusco, un vaciamiento incompleto de las mamas y el espaciamiento de las mamadas pueden también ocasionar este proceso. El tratamiento consiste en reposo de la madre por 24 o 48 horas, uso de analgésicos o antinflamatorios, ingestión de abundantes líquidos, no suspender la lactancia materna y el uso de antibióticos.

Absceso mamario. Se produce como consecuencia de una mastitis mal tratada. En general el manejo es quirúrgico y se completa con antibióticos y antinflamatorios. La madre puede seguir amamantando si la herida está lejos de la areola, en caso contrario se debe hacer extracción manual con bomba en la mama enferma y se mantiene la succión en el pecho sano. Durante los períodos de fiebre se debe evitar la lactancia.

Quistes de retención de leche. Se evidencia como pelotas en las mamas sensibles y en ocasiones recurrentes en una madre sin otras molestias. Son producidos por un mal vaciamiento del área que drena un conducto, bien por compresión externa (posición al amamantar, sostén apretado) u obstrucción interna (estrechez de un conducto, tapón de leche espesa). El tratamiento consiste en dar masaje y calor local, cambios de posición al amamantar y disminuir el consumo de grasas en la madre.

Micosis mamaria. Es la infección de la areola y el pezón producida por el hongo Candida albicans; se reconoce por un color rosado como terciopelo en toda el área de pezón y areola. Por lo general se acompaña de lesiones en la boca de los niños o de candidiasis genital. El síntoma más característico es el dolor punzante durante y después de la mamada. El tratamiento consiste en no suspender la lactancia, usar antimicóticos locales para ambos por 10 días y lavar la boca del niño con una solución de bicarbonato después de cada mamada.