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   ¿CÓMO SE HACE EL DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO DE LA HEPATITIS?   
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Pareja
Las pruebas de laboratorio más usadas son la determinación de los niveles en sangre de alanina aminotransferasa (antigua transaminasa glutámico-pirúvica) y aspartato aminotransferasa (antigua transaminasa glutámico-oxaloacética), las cuales se elevan cuando se inicia la sintomatología.

Los niveles de bilirrubina en sangre también pueden estar elevados y, en casos severos, se pueden presentar trastornos de coagulación. Las alteraciones de laboratorio características de cada tipo de hepatitis se describen a continuación.

La determinación de antígenos revela si la infección es aguda o crónica. Los antígenos “s” y “e” están asociados con infección aguda y su persistencia por más de 6 meses revela infección crónica, mientras que la aparición de anticuerpos anti “s”, “e” y “c”, usualmente revelan actividad inmunológica en contra del virus y aparecen en la convalecencia de un proceso agudo.

En aquellos casos en que hay contacto sexual con una persona infectada o factores de riesgo para adquirir la infección, se debe aplicar una inmunoglobulina humana contra hepatitis B, tan pronto como sea posible seguido de la vacunación inmediata.

La hepatitis aguda no necesita un tratamiento diferente al control cuidadoso de la función hepática, midiendo las transaminasas séricas y el tiempo de protrombina. Sólo en casos muy raros de insuficiencia hepática, se debe controlar al paciente en una unidad de cuidados intensivos.

Vacuna contra la
la Hepatitis B
Debido a que el daño al hígado disminuye su capacidad para degradar las proteínas, se debe restringir la ingesta de éstas y administrar lactulosa oral o neomicina, para limitar la producción de proteínas por parte de las bacterias que se encuentran en el intestino.

A los pacientes se los debe controlar de una manera estricta hasta que se recuperen.

El VHB no tiene un tratamiento específico y la conducta se orienta hacia la reducción de la inflamación, el reposo, dieta adecuada y el control de los síntomas.

Las opciones de tratamiento abarcan el interferón (administrado en inyección) al igual que lamivudina y adefovir dipivoxil (administrados en forma oral).

En los casos de insuficiencia hepática severa, la única alternativa es el trasplante de hígado. Es importante destacar que hasta el momento la hepatitis B es la única enfermedad de transmisión sexual que tiene vacuna, por lo cual es una vacuna de indicación universal.

La embarazada con manifestaciones clínicas sugestivas de la enfermedad y con una determinación de antígeno de superficie positivo, no tiene indicación de recibir inmunoglobulina.

El niño debe recibir gammaglobulina hiperinmune para hepatitis B dentro de las primeras 12 horas después del parto, seguido de las tres dosis indicadas en el esquema de vacunación.