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   ¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DEL HERPES LABIAL Y GENITAL?   
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Ambos tipos, tanto el Virus Herpes Simple 1 (VHS-1) como el Virus Herpes Simple 2 (VHS-2, pueden producir llagas en y alrededor de la boca, área vaginal, pene, alrededor del ano y en los glúteos o muslos.

Ocasionalmente, las lesiones aparecen en otras partes del cuerpo, donde el virus ha penetrado a través de lesiones en la piel. El VHS permanece en ciertas células nerviosas del cuerpo de por vida y pueden producir síntomas esporádicos en algunos pacientes infectados.

Lesiones activas de herpes labial, Lesiones de herpes en
resolución y Herpes cutaneo

HERPES LABIAL

La mayoría de las personas ya en edades precoces de la vida están contaminadas por el VHS Tipo 1, causando lesiones conocidas como "vesículas de fiebre", "lesiones de frío" o "fuegos", aunque también puede infectar el área genital…

En la infección inicial, suelen haber síntomas importantes como fiebre alta, inflamación de las encías, lesiones vesiculares típicas en la comisura labial, la piel que la rodea y por dentro de la boca, incluida la lengua. Es la llamada “gingivoestomatitis herpética” (inflamación de encías y mucosa de la boca), que es muy dolorosa, puede producir dificultad para comer y que puede durar de 7 a 14 días.

El contagio es de una persona enferma con síntomas o sin ellos, puede ocurrir en una persona enferma a través de la saliva, los besos, el compartir utensilios contaminados como vasos, cubiertos, etc. Luego de la infección inicial, el virus se queda en el organismo de una manera silente y puede no manifestarse más nunca o aparecer en momentos de fiebre, exposición excesiva a la luz solar, traumatismo local, stress, etc.

No existe un tratamiento específico aunque con los tratamientos antivirales que serán analizados más adelante, pueden acelerar la curación y disminuir la frecuencia de la reaparición de las lesiones. El herpes labial puede pasar al área genital durante el sexo oral de una persona infectada a una persona sala.

HERPES GENITAL

Infección recurrente de vulva
y del pene, y Herpes recurrente

en labios menores
Una persona infectada con herpes genital VHS Tipo 2 puede transmitir el virus durante el acto sexual a una persona sana.

Aunque también es una infección muy frecuente, es difícil estimar su incidencia, porque la mayoría de las personas que tienen herpes genital no lo saben porque nunca tienen síntomas o no reconocen los síntomas que puedan tener.

Cuando una persona se infecta por primera vez con herpes genital, los síntomas aparecen unos 4 a 7 días después de la exposición y generalmente duran 2 a 3 semanas.

Los síntomas de un primer brote de herpes genital o primo infección son los siguientes:

  • Picazón o ardor en el área genital o anal, sobre todo cuando las lesiones se ponen en contacto con la orina durante la micción.
  • Dolor en las piernas, glúteos y área genital.
  • Flujo vaginal.
  • Sensación de presión en el abdomen.
  • Inflamación de los ganglios inguinales.

En pocos días, las lesiones aparecen cerca del sitio donde el virus penetró al cuerpo, tal como la boca, el pene o la vagina. Estas también pueden ocurrir en el cuello uterino o en el tracto urinario de mujeres y hombres.

Primero aparecen pequeños bultos rojos, que se transforman en vesículas y, posteriormente, llegan a ser llagas muy dolorosas. En unos días, las llagas se hacen costras y sanan sin dejar cicatriz.

NUEVOS BROTES

Primo infección en vulva y
Primo infección en pene
Si ha tenido una primo infección probablemente tendrá síntomas o brotes esporádicos tanto del VHS-1 como del VHS-2. Después que el virus ha terminado de estar activo, viaja al final de los nervios de la espina dorsal donde permanece un tiempo.

Aún después que las llagas se han ido, el virus permanece dentro de las células del nervio en un estado tranquilo y escondido, lo que significa que está inactivo.

Cuándo se activa de nuevo, el virus viaja por los nervios hacia la piel, donde aparecen lesiones cerca del sitio de la primera infección. Después de ese nuevo brote, los son leves y sólo duran cerca de una semana. Una persona infectada puede saber cuando está a punto de tener un brote, al sentir un hormigueo o picazón en el área que va a ser afectada por el brote.

Para algunas personas, estos primeros síntomas pueden ser la parte más dolorosa y molesta de la enfermedad. A veces, es posible que sólo sienta un hormigueo y picazón sin que se desarrollen lesiones visibles. En otras ocasiones, las vesículas parecen ser muy pequeñas y poco visibles o pueden llegar a ser llagas que se encostran, sanan y desaparecen.

A veces, el virus puede estar activo pero no ocasiona ninguna lesión visible. En estos casos, son pequeñas las cantidades de virus que se desprenden en el mismo lugar o cerca de la primera infección. Es posible que no se de cuenta de este brote porque la mayoría de las veces no hay síntomas. Aunque no sienta este brote, la persona puede infectar a su pareja en este período.

La frecuencia y severidad de los episodios recurrentes varían mucho. Mientras algunas personas sólo presentan uno o dos brotes en el transcurso de su vida, otros pueden tener varios brotes en un año. Para una misma persona, el número y manera de recurrencias cambia a medida que va pasando el tiempo.

Aunque algunas personas han informado que sus brotes son debidos a otras enfermedades, estrés o por la menstruación, generalmente los brotes no se pueden predecir. En algunos casos, los brotes se pueden relacionar con la exposición a la luz solar, traumatismo local, etc.