Pareja

Los fitoestrógenos son un grupo de compuestos encontrados en las plantas con similitud estructural con los estrógenos humanos, que tienen habilidad para actuar como un estrógeno débil o proveer precursores de sustancias que afectan la actividad de estas hormonas.

Cuando están contraindicados los tratamientos farmacológicos o los síntomas no son muy graves, puede intentarse un tratamiento alternativo y, en la mayoría de los casos pueden coexistir.

Más de 300 plantas poseen actividad estrogénica. Los principales fitoestrógenos son los siguientes:

• Isoflavonas (genisteína, daidzeína, biochanina A), se encuentran en la soya, lentejas, garbanzos y otras legumbres.
• Lignanos (enterodiol y enterolactona) son componentes de la pared celular de las plantas de muchas frutas y cereales como la semilla de lino.
• Cumestranos (coumestrol), se encuentran en el trébol rojo y en las semillas de girasol, entre otros.

Ejercicios

Osteoporosis

Con respecto al papel de los fitoestrógenos en la prevención de la osteoporosis, los resultados aún no son muy claros, debido a que la mayoría de los estudios con los que contamos proceden de la observación y de los datos de poblaciones, lo que no permite ser concluyentes sobre las causas precisas de su acción.

Los datos vistos en estudios experimentales en humanos muestran algún efecto protector sobre la masa ósea por parte de las isoflavonas.

Una dosis de isoflavonas de 80 mg al día durante 6 meses puede contribuir a una disminución de la pérdida de masa ósea en la columna vertebral.

Sin embargo, estudios recientes, en los que se ha evaluado el efecto de estas sustancias en ratas de laboratorio sensibles a la acción estrogénica, han demostrado que el consumo de grandes cantidades de soya en la dieta no implica un incremento significativo de la densidad ósea, ni una modificación en el tejido que recubre el aparato reproductor femenino.

En consecuencia, aunque la soya pueda tener un efecto beneficioso, es probable que los efectos positivos de la dieta oriental sobre la osteoporosis estén relacionados con otros productos y con hábitos culturales, de ejercicio físico y de estilo de vida.

La determinación precisa de todos estos factores indudablemente permitirá ir conociendo mejor los mecanismos de avance y control de la enfermedad.

Autoexamen

Cáncer de mama

A los fitoestrógenos se les han atribuido varias acciones beneficiosas, y quizás la más importante sea la posibilidad de disminuir el riesgo de Cáncer de mama.

Desde hace tiempo se sabe que las poblaciones con elevado consumo de soya, como las de China y Japón, tienen un riesgo pequeño de desarrollar cáncer de mama, pero cuando emigran a países como Estados Unidos este riesgo aumenta hasta llegar en dos generaciones a igualar al de la población americana.

Esta modificación del riesgo de sufrir cáncer de mama fue atribuida durante muchos años al menor consumo de grasa en estas poblaciones residentes en Asia, pero los últimos estudios epidemiológicos han descartado esta posibilidad, creciendo la hipótesis de que el consumo de soya, por su contenido en fitoestrógenos, puede disminuir este riesgo.

Colesterol

Numerosos estudios han demostrado también que el consumo de alimentos ricos en fitoestrógenos, modifica algunos de los factores de riesgo de enfermedad cardiovascular, en especial las enfermedades relacionadas con el metabolismo de las grasas.

Tienen efecto favorable sobre el colesterol porque descienden el nivel de colesterol LDL (colesterol malo) y suben el del colesterol HDL (colesterol bueno) y, además, en monos previenen el desarrollo de arteriosclerosis.

Alimentación

Otros efectos de los fitoestrógenos

Estudios epidemiológicos han sugerido que una dieta con alto contenido de fitoestrógenos puede estar asociada con baja incidencia de cáncer de endometrio, de próstata y colorrectal.

El único efecto nocivo encontrado en animales que ingieren grandes cantidades de fitoestrógenos es una disminución de la fertilidad. Este efecto no se ha detectado en humanos, de hecho las poblaciones china y japonesa, que toman mayores cantidades de fitoestrógenos, no se caracterizan por una menor fertilidad.

Aunque la mayoría de los estudios indican que la soya, el tofu y otros productos derivados de ésta pueden tener estos beneficios, probablemente mediados por los fitoestrógenos, no hay suficiente base científica para recomendar el uso de suplementos de fitoestrógenos o extractos de soya.

Estos productos, al igual que las vitaminas, lo mejor es tomarlos en la forma natural de los alimentos en los que se encuentran y no dentro del envoltorio de una cápsula.

Para mantenerse sana hay cambios que puede hacer en su vida diaria (estilo de vida), como por ejemplo:

• No fume y si lo hace suspenda el hábito.
• Aliméntese con una dieta saludable, baja en colesterol y moderada en el contenido total de grasa. Su dieta debe ser alta en fibra e incluir frutas, verduras y granos integrales. También debe ser bien balanceada en vitaminas y minerales, incluyendo el calcio.
• Pierda peso si está por encima de su peso normal.
• Participe regularmente en ejercicios de mantenimiento de peso como caminar rápido, trotar, correr o bailar por lo menos 3 veces por semana.
• Para la resequedad vaginal, sobre todo durante las relaciones, utilice un lubricante vaginal a base de agua, que está disponible en farmacias sin receta médica o una crema con estrógenos que se la debe indicar su médico.