Quemar grasas

Las grasas o lípidos son nutrientes esenciales para la vida porque son la reserva energética del organismo, que ayuda a mantener los órganos vitales en su posición y los protegen de los golpes, además sirve de aislante frente a los cambios de temperatura ayudando a mantenerla estable.

Cuando uno permanece inactivo, disminuyen las demandas de energía, y las grasas y los hidratos de carbono consumidos en exceso, se almacenan como triglicéridos y fosfolípidos en los adipocitos de los tejidos de reserva o en los músculos en forma de pequeñas gotas intramusculares. Es allí cuando se forman los famosos “cauchitos" alrededor de la cintura, y surgen los “gorditos” en la cadera, muslos, abdomen y glúteos de las mujeres.

Dentro del músculo también existe grasa, principalmente en el músculo entrenado, donde existen pequeñas gotas de grasa para disponer de combustible rápidamente durante el entrenamiento. Cuanto más tiempo se entrena a baja intensidad, mayor es la cantidad de gotas de grasa disponibles para obtener energía, lo que aumenta la resistencia muscular.

Consejos para quemar grasas

• Hacer ejercicios. Porque los ácidos grasos son la fuente principal de energía para el tejido muscular, aún cuando esté disponible la glucosa y el glucógeno almacenado. Es recomendable combinar durante la semana ejercicios aeróbicos con pesas o musculación para que el tejido muscular aumente y se favorezca la pérdida de peso.

• Peder peso

  Variar la rutina en el gimnasio. Si se hace siempre lo mismo, el cuerpo se empieza a adaptar y eventualmente dejara de quemar tantas calorías y grasa como lo hacía antes. Se recomienda cambiar constantemente el orden, la frecuencia y la duración de los ejercicios para poder quemar más grasa y tener un adelgazamiento mas rápido.
• Hacer el cardio de último. El entrenamiento de resistencia y pesas debe hacerse antes de hacer el cardiovascular. Porque al cuerpo le toma aproximadamente 20 minutos agotar las reservas de glucógeno (la fuente primaria de energía) y empezar a utilizar las de grasa. Así que, si uno hace 30 minutos de caminadora, la verdadera acción de quemar grasa solo se activa en los últimos 10 minutos.
• Hacer cardio por más de 30 minutos. La forma más eficiente de quemar grasa es hacer de 30 minutos a una hora de ejercicio cardiovascular, como la caminadora, la escaladora o la bicicleta estacionaria, con una intensidad moderada.

• Mantener una buena postura. Tener una mala posición (jorobada o no erguida) mientras se hace ejercicio limita la cantidad de oxigeno que el cuerpo puede utilizar y desacelera el proceso de quemar grasa.
• Entrenar con el estómago vacío. La mejor hora es por la mañana temprano antes de desayunar. Al no disponer deuna fuente de energía en forma de alimento para realizar el ejercicio, el cuerpo quema grasa corporal para usar ésta como fuente de energía. Después del ejercicio, por supuesto, hay que alimentarse.
• Respirar por la nariz. Inhalar y exhalar por la nariz durante el ejercicio en vez de hacerlo por tu boca ayuda a estabilizar el ritmo cardiaco y a aumentar la resistencia. Por lo tanto, uno se puede ejercitar por más tiempo y quemar más grasa y calorías

• Hidratarse

  Prestar atención al alimento que se va a consumir antes de hacer ejercicios o de entrenar. Si no se va al gimnasio en ayunas, es aconsejable comer una hora y media antes, un alimento alto en proteínas, y moderado en carbohidratos complejos, una hora antes de hacer ejercicio cardiovascular o de pesas, porque ayudara a ejercitarse de forma más intensa.
• Cuidar la ingesta de calorías. Es recomendable seguir una dieta equilibrada, de entre 1.500 y 1.800 calorías. Si se quiere quemar grasa, la dieta no debe superar más de 2.000 calorías.
• No pasar hambre. Si se bajan las calorías ingeridas y se consumen menos de 1.500 se disminuirá la tasa de metabolismo basal y se conseguirá el efecto contrario: Se ahorrará la grasa almacenada, porque el cuerpo se pone en situación de alerta y reserva lo poco que recibe en vez de quemarlo.
• Ingerir suficiente agua. El agua favorece la pérdida de grasa, porque se pierde agua por irradiación (sudor) y por ventilación (respiración a nivel celular). Además el sistema digestivo procesa mejor la comida si se está bien hidratado.
• Variar la dieta. El metabolismo de las grasas requiere de una gran variedad de vitaminas, minerales y aminoácidos necesarios para funcionar de forma eficiente, lo cual se asegura con una alimentación variada.
• Consumir fibra, que favorece quemar grasa y retarda la entrada de los carbohidratos en el torrente sanguíneo, lo cual hace más lento el ingreso de azúcar, glucosa en la sangre; esto provoca una pequeña liberación de insulina. Bajos niveles de insulina favorecen la pérdida de grasa.
• Alimentarse con proteínas sanas. Los aminoácidos que componen los alimentos ricos en proteínas tienen un efecto estimulante sobre el metabolismo y ayudan en la eliminación de las grasas.
• Evita ingerir alimentos después de las 8:00 pm. Por la noche el cuerpo se prepara para el descanso y ralentiza el motor, así que se queman menos calorías que durante el día. Si no se puede cenar temprano, hay que tratar de hacerlo dos horas antes de ir a dormir.