VITAMINAS Y MINERALES

Vitamina C

Los requerimientos de todas las vitaminas y minerales están aumentados durante el embarazo; pero las raciones de alimentos que debe consumir la embarazada, cubren los aumentos de todas las vitaminas y minerales. Sin embargo una dieta para embarazadas debe estar reforzada en vitamina C, A, ácido fólico, hierro, calcio y proteínas.

VITAMINA C

La vitamina C, también llamada ácido ascórbico, es una vitamina hidrosolubles que se almacenan en el cuerpo en cantidades muy limitadas y se excretan a través de la orina; por tanto, es buena idea tenerlas en su dieta diaria.

Entre las propiedades de la vitamina C destacan su ayuda en la regeneración de los tejidos, el mantenimiento y formación del colágeno de la piel y tiene una acción de prevencion contra las infecciones.

El consumo diario de 2 a 3 raciones de frutas frescas o jugos naturales y de 2 a 3 raciones de vegetales, satisface el requerimiento de vitamina C; sin embago, la mayoría de las personas no tiene el hábito de consumir frutas y vegetales regularmente, por tanto es recomendable un suplemento vitamínico con vitamina C, especialmente si ha sido fumadora o convive con fumadores. Además, ayuda al organismo de la madre a absorber el hierro presente en otros alimentos, evitando la anemia ferropeica, muy frecuente en el embarazo.

Alimentos ricos en vitamina C

VITAMINA A

La vitamina A preformada se encuentra en productos de origen animal como carne de res, pescado, aves de corral y productos lácteos. El otro tipo, provitamina A, se encuentra en alimentos de origen vegetal, como frutas y verduras. La vitamina A ayuda a la formación y al mantenimiento de dientes, tejidos blandos y óseos, membranas mucosas y piel sanos, y produce los pigmentos en la retina del ojo.

Si usted no recibe suficiente vitamina A, es más propenso a contraer enfermedades infecciosas y tener problemas de visión, más concretamente en la visión nocturna.  Por otra parte, si usted recibe demasiada vitamina A, puede resultar con la aparición de náuseas, ictericia, irritabilidad, anorexia, vómitos, visión borrosa, dolor de cabeza, dolor y debilidad muscular y abdominal, somnolencia y estados de alteración mental. Asimismo, el consumo de grandes dosis de esta vitamina puede causar defectos congénitos.

Los requerimientos de vitamina A se satisfacen con una ración semanal de hígado de res o de pollo y de una o dos raciones diarias de vegetales de color intenso. Los suplementos vitamínicos para embarazadas no deben tener vitamina A o contenerla en bajas dosis, porque el exceso de ella puede ser nocivo para el bebé.

Alimentos ricos en vitamina A

ÁCIDO FÓLICO

El ácido fólico, folacina o ácido pteroil-L-glutámico, conocida también como vitamina B9, es una vitamina hidrosoluble del complejo de vitaminas B, necesaria para la formación de proteínas estructurales y hemoglobina. Los requerimientos en la mujer adulta son de 200 µg y en la embarazada aumentan a 400 µg.

Dado que una dieta normal para embarazadas no cubre esos requerimientos, es recomendable un suplemento con ácido fólico, por esta razon se aconseja que toda mujer que esté planificando tener hijos a corto plazo ingiera ácido fólico, por lo menos por tres meses antes del embarazo. 

Si la mujer tiene suficiente ácido fólico en el cuerpo antes de quedarse embarazada, esta puede prevenir deformaciones en la placenta que supondrían el aborto, defectos de nacimiento en el cerebro (anencefalia) y la columna vertebral (espina bífida) del bebé por mal cierre del tubo neural en los extremos cefálico y caudal respectivamente.

HIERRO

Durante el embarazo, en las mujeres sanas los requerimientos de hierro pasan de 11 a 13 mg; si es una mujer que ha tenido reglas abundantes, sangrado gástrico o de otra naturaleza, es o ha sido vegetariana o es de bajos recursos, los requerimientos pueden llegar hasta 30 mg por día.

En la mayoría de la embarazadas sanas se recomienda la suplementación preventiva con 60 mg de hierro dos veces por semana. En caso que los niveles de hemoglobina estén por debajo de 11 mg/dl o exista un embarazo múltiple, se recomienda suplementación diaria.

Una mujer embarazada debe consumir morcilla o hígado, una vez a la semana, y cada vez que coma granos (caraotas, lentejas o frijoles), debe acompañarlos con carne o queso y un alimento rico en vitamina C, para mejorar la absorción del hierro vegetal. Es necesario destacar que el hierro que se encuentra en los alimentos de origen animal se absorbe dos veces más, que el hierro contenido en los alimentos vegetales como caraotas y lentejas.

Alimentos ricos en hierro

CALCIO

El calcio interviene en la contracción de los músculos y es imprescindible para la coagulación de la sangre. También está implicado en la regulación de algunas enzimas quinasas que realizan funciones de fosforilación. Los requerimientos de calcio en la embarazada aumentan de 1.100 mg a 1.200 mg.

La alimentación que cubre este aumento es aquella que tiene de 3 a 4 raciones de lácteos al día como: leche enriquecida con calcio, yogurt, quesos blancos frescos y sardinas. En casos de intolerancia a productos lácteos, se recomienda la administración de un suplemento con calcio para asegurar los requerimientos.

Alimentos ricos en calcio