Momento de ser madre

El factor más importante en la fertilidad femenina es la EDAD, lo que se ha llamado el ¨reloj biológico¨, que se traduce en una reducción de la capacidad fértil a partir de los 35 años de edad, cuando quedan pocos óvulos y han envejecido ya que la mujer nace con los óvulos que utilizará toda su vida. 

Ahora, es posible congelar los óvulos gracias a la VITRIFICACIÓN, que es una nueva técnica de reproducción humana, para almacenar el óvulo durante largos periodos de forma segura y se ha demostrado que los bebés producto de óvulos o embriones previamente vitrificados  son totalmente sanos. Así la mujer los pueda utilizar, el día que decida ser madre, por ejemplo, después de haber pasado por algún tratamiento de cáncer como la quimioterapia, la radioterapia o una cirugía del ovario, que reducen marcadamente la fertilidad.

El principal riesgo de los procesos de congelación y descongelación, consiste en la formación de cristales  que dañan las delicadas estructuras de la célula.  Por eso, es necesario incubar los ovocitos en una solución con alta concentración de un crioprotector, que evite los daños producidos durante la vitrificación.

La técnica aplicada hoy en día ha sido mejorada y consiste en reducir la temperatura a la que se expone el óvulo, de 22º C iniciales, a menos 196º C, en nitrógeno líquido y de una manera súbita.

Este congelamiento ultrarrápido,  no permite que se llegue a formar ningún cristal de hielo, que pueden dañar las estructuras intracelulares, sino que se genera una “cobertura”, donde se transforma en un cuerpo líquido de aspecto vidriado, o vítreo, de ahí su nombre de “vitrificación’’.

El proceso completo para una paciente que decide vitrificar sus óvulos, consiste en una estimulación hormonal y luego, la extracción de varios óvulos mediante una sencilla intervención llamada punción ovárica. Una vez recuperados, esos ovocitos se vitrificarían en el laboratorio de fertilidad y se mantendrían almacenados en nitrógeno líquido durante un tiempo indefinido, aunque se plantean los 50 años como límite ético.

Más adelante, cuando la mujer decide utilizar los óvulos congelados, se deberá preparar el endometrio para la implantación de los embriones; luego se descongelan los ovocitos que serán inyectados, ya fecundados, mediante la técnica de Inyección Intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI).

Esta nueva técnica, es segura y favorece principalmente a las mujeres que se pueden someter al proceso de extracción y vitrificación de óvulos, para utilizarlos en el momento que decidan ser madres, en los siguientes supuestos:

• Pacientes oncológicas, es decir que le han detectado algún tipo de cáncer. Antes de someterse a los tratamientos de quimioterapia o radioterapia para tratar el tumor.
• Alguna enfermedad genética o cuando haya indicación de extirpación de ovarios.
• Mujeres sin pareja o para aquellas que POR ALGÚN OTRO ASPECTO SOCIAL, es decir, que por diferentes motivos han postergado el momento de tener hijos y tienen entre 35 y 38 años.

En los casos en que la mujer no haya logrado preservar su fertilidad a tiempo por cualquier motivo, es posible optar por óvulos de otra mujer, utilizando el banco de donación de óvulos vitrificados en FERTILAB.