PROCESO PSICOLÓGICO
| |
Profesionales | |
Al hablar del “proceso psicológico de la infertilidad”, debe tenerse en cuenta que no todas las personas reaccionan del mismo modo ante los mismos acontecimientos, por lo que el proceso psicológico que cada quién experimente ante el conocimiento de un problema de fertilidad será individual y tendrá matices totalmente particulares.
Si bien los profesionales de la salud conciben la infertilidad como un evento en general adverso y estresante, también observan que algunas personas pueden afrontar adecuadamente los sentimientos que produce, mientras que para otras se convierte en una experiencia devastadora que puede venir asociada a determinados problemas emocionales, sociales e incluso físicos.
De todos modos, y bajo el supuesto de dicha particularidad en las respuestas emocionales y de adaptación, algunos autores han intentado esbozar lo que podría entenderse como un proceso psicológico común a un promedio de las parejas infértiles que acuden a los especialistas y se someten a algún tipo de tratamiento de reproducción asistida. Domar y sus colaboradores lo englobaron en tres grandes etapas:
- Diagnóstico.
- Tratamiento.
- Resolución.
IMPACTO DEL DIAGNÓSTICO
| |
Diagnóstico | |
Ante la sospecha de un posible problema de fertilidad, los primeros pasos en la búsqueda de ayuda van acompañados, comúnmente, de emociones como la negación de que algo así le pueda pasar a uno, o la culpa.
La culpa es una de las respuestas más comunes y se presenta generalmente por haber pospuesto por largo tiempo el tener hijos o incluso por eventos sucedidos en el pasado, como pueden ser un aborto inducido o el contagio de alguna enfermedad de transmisión sexual. Dicha culpabilidad, por promover sentimientos de remordimiento, ha sido asociada con respuestas de ansiedad aguda.
Por otro lado, parece que las parejas infértiles asocian el diagnóstico de infertilidad con múltiples pérdidas potenciales, como son: la pérdida de una “potencial” relación, la pérdida de salud, la pérdida de estatus o prestigio social, la pérdida de autoestima, la pérdida de confianza en sí mismos, la pérdida de seguridad, la pérdida de una esperanza importante, y la pérdida de algo o alguien de gran valor simbólico como es el hijo deseado.
| |
Impacto del tratamiento | |
IMPACTO DEL TRATAMIENTO
La naturaleza misma del tratamiento de reproducción asistida (TRA), el contacto con múltiples profesionales, el costo económico del mismo, o la dirección en relación a cuándo y con qué frecuencia se deben mantenerse relaciones sexuales para optimizar la posibilidad de concepción, son algunos de los aspectos considerados por las parejas infértiles como intrusiones prolongadas en su vida íntima.
Consideran que las intrusiones mayores se inician con los procedimientos quirúrgicos invasivos, las inyecciones de hormonas para la estimulación de la ovulación, el procedimiento para la inseminación artificial o la participación en técnicas de reproducción asistida como puede ser la fertilización in vitro (FIV). De hecho, diversos estudios aseguran que la aplicación del tratamiento conlleva un incremento de ansiedad, tensión y miedo asociado a los efectos del mismo, tanto físicos como emocionales.
Aunque como ya se ha dicho, el impacto del tratamiento es distinto en cada pareja dependiendo de su situación y habilidades particulares, generalmente todas sienten que es un proceso muy largo (incluso cuando los tiempos de tratamiento son variables en cada caso). Al parecer, tanto lo extenso como lo repetitivo de algunos procedimientos médicos supone un reto psicológico importante para la pareja.
| |
Familia | |
IMPACTO DE LA RESOLUCIÓN
Al parecer los días de espera de resultados son días particularmente estresantes para las parejas, tanto si los resultados son positivos como si no lo son. Durante estos días, se requiere especial soporte y orientación psicológica.
Es importante que las parejas reciban ayuda sobre la planificación de actividades que permitan que su atención no se centre únicamente en dichos resultados, con el objetivo de disminuir el impacto emocional que éstos puedan tener.
En aquellos casos donde el TRA ha sido exitoso, significa el final de un largo proceso recorrido y el inicio de una nueva fase, la de enfrentarse a la maternidad/paternidad. Si bien éste es el resultado esperado, muchas parejas no están preparadas para entrar en esta nueva fase.
En el caso de que el TRA no haya sido exitoso, se inicia una fase extremadamente complicada. La pareja debe decidir hasta cuándo va a seguir sometiéndose a tratamientos de fertilidad o cuándo va a dejar de hacerlo, decisiones que pueden conllevar gran sufrimiento e incertidumbre.