Practicando pesas con pelota

Mucha gente abandona el entrenamiento a medio camino porque se aburre de él.

He aquí algunos consejos para evitar aburrirse:

• Es importante variar la rutina sin ningún remordimiento, por tanto lo mejor es colocarse metas a corto plazo. Dejar un día el entrenamiento por pesas y hacer una clase de bailoterapia, o cambiar el yoga por Tae Box puede resultar hasta divertido. Cambiar la rutina crea novedad y aleja el aburrimiento.
• La música es una buena compañera cuando el ánimo decae. Llevar la música que anime más a uno en un Ipod o MP3 es un gran aliciente.
• Entregar con amigos que se den estímulo mutuamente.
• Hacer bicicleta fija, escaladora o caminadora en casa o en el gimnasio mientras se ve TV ayuda a tener la sensación de que el tiempo pasa más rápido.
• Cambiar la hora en que se va al gimnasio, se hace ejercicios o se entrena. Si uno suele entrenar en las mañanas, y está llegando al aburrimiento, es bueno probar hacerlo en la tarde o en la noche. El hecho de ver el movimiento del gimnasio a otra hora es ya un cambio.
• Lo ideal es tener el gimnasio cerca de la casa o de la oficina, para que el tráfico no nos desanime.
• Inventar paseos, ejercicios y excursiones el fin de semana con el propósito de probar una actividad física diferente. Hay que atreverse a que un amigo nos de una clase de tenis, a ir nadar, a ir al parque por una clase de Tai Chi o de Yoga.
• Cuando el presupuesto lo permite, contratar un entrenador personal o grupal puede ser un buen incentivo, ya que esta persona debe entre sus tareas motivarnos a hacer los ejercicios.
• Entrenar en grupo y compartir técnicas, secretos, información y hasta bromas también puede ser alentador.

Buscar información sobre los beneficios del ejercicio; sobre las técnicas de calentamiento, relajación y respiración; acerca de dietas y complementos alimentarios, o sobre ejercicios aeróbicos y deportes específicos, despierta nuestra curiosidad e interés en seguir un plan de entrenamiento.

Algunas personas evitan el aburrimiento cambiando de gimnasio o de disciplina. Si antes hacían pesas, luego pasan a hacer Yoga, después prueban el tenis, y más tarde vuelven al gimnasio.

Todas las disciplinas deportivas y de ejercicios aportan beneficios para la salud, así que lo importante es realizar la que más placer nos brinde.

• Ejercicios en grupo

  Invita a un amigo, amiga o familiar a hacer ejercicios al gimnasio al que tu acudes, o asiste al gimnasio de algún conocido para cambiar de ambiente.
• Estrena ropa nueva que te levanta el ánimo y los deseos de ir a ejercitar.
• Conversar con otras personas que hacen ejercicios o que practican deportes y compartir experiencias puede ser alentador.
• Entrenarse para participar en un evento específico a corto o mediano plazo, como un maratón, por ejemplo, también resulta estimulante.
• Recordar cómo se era antes de hacer ejercicio aleja el interés en detener el entrenamiento.
• Pensar en la salud y en la posibilidad de evitar la hipertensión o un infarto gracias a los ejercicios.

Considera el tiempo que dedicas a ejercitarte o a entrenarte como el premio que te das por el esfuerzo del día, y como el momento sagrado para estar contigo mismo y alejado de las presiones de la oficina, del hogar o de los estudios.