VASECTOMIA
La vasectomía es una operación que permite bloquear los conductos deferentes (que son por donde salen los espermatozoides) mediante ligadura, electrocoagulación, clips o sustancias químicas.
Es un procedimiento sencillo, rápido, económico, con pocas complicaciones y una excelente efectividad. Con esta operación, se logra impedir el paso de los espermatozoides hacia los vasos deferentes, en su camino al exterior.
Las funciones de la próstata, la glándula de Cowper y la vesícula seminal no se alteran; de tal manera que el individuo va a seguir expulsando el mismo líquido que eyaculaba antes de la vasectomía, sólo que no contiene espermatozoides.
Tampoco se va a modificar la función hormonal de los testículos; por tanto, va a continuar la producción de testosterona, que es la hormona responsable del deseo sexual. Aunque los espermatozoides se siguen formando, no avanzan hacia los deferentes y son reabsorbidos por el organismo.
Constituye el método anticonceptivo de elección para aquellos hombres que han completado el número deseado de hijos. Aunque en el ámbito mundial es un procedimiento frecuente, en Latinoamérica, debido a la cultura “machista”, la pesada carga de la anticoncepción recae casi por entero en la mujer y son pocos los hombres que se practican la vasectomía, la cuál tiene una efectividad mayor y una tasa de complicaciones menor que la esterilización femenina.
HISTORIA
La primera vasectomía fue realizada en forma experimental en perros por Sir Astley Cooper, en 1830, y Harrison, en 1899, recomendó su uso en hombres que iban a ser sometidos a operaciones de próstata porque existía la creencia de que la próstata disminuía de tamaño con la vasectomía.
Algunos cirujanos la siguen practicando pero no por esa razón, porque el tamaño de la próstata no disminuye significativamente con la vasectomía sino porque disminuye la incidencia de infección del epidídimo que puede ocurrir en el postoperatorio de prostactectomía.
La primera vasectomía con fines de esterilización la practicó Sharp, en 1899, en Estados Unidos, primero en individuos retrasados mentales y, posteriormente en individuos sanos en la década de los 60’, el método se hizo cada vez más frecuente sobre todo en el sur de Asia y la India.
EFECTIVIDAD
La vasectomía es uno de los métodos más efectivos, con una incidencia de embarazo que varia de 1 a 2 x 1.000 procedimientos, lo cuál lo hace más efectivo que la esterilización quirúrgica femenina.
Entre las causas de fracaso están los errores de la técnica quirúrgica, en la que el conducto deferente se confunde con una arteria. Esta complicación se evita palpando la estructura y verificando que no tiene latido.
Las relaciones sexuales se pueden reanudar a la semana del procedimiento, pero se debe usar otro método anticonceptivo porque el hombre puede permanecer fértil después de la vasectomía hasta por 6 meses.
El criterio para permitir las relaciones, sin usar otro método anticonceptivo, varía según los autores pero, en general, es recomendable tener 2 espermatogramas con ausencia de espermatozoides, el primero de los cuales se puede hacer a las seis semanas del procedimiento. Después de 6 semanas o unas 15 eyaculaciones, la mayoría de los hombres dejan de eyacular espermatozoides.
La recanalización espontánea es otra causa de fracaso y suele ocurrir en los primeros meses luego de la operación, aunque se han descrito casos tardíos. La recanalización, generalmente ocurre cuando hay formación de granulomas espermáticos, complicación que se analizará luego.
Otra causa común de embarazo, es cuando el individuo tiene relaciones no protegidas antes que el espermatograma demuestre la ausencia de espermatozoides. En casos raros de malformaciones congénitas, pueden existir más de 2 deferentes que no fueron ligados.