RAZONES DEL FRACASO
Aún cuando el individuo no eyacule en la vagina o en los genitales externos, es posible que ocurra un embarazo por las siguientes razones:
Emisión preorgásmica de semen. En algunos individuos se puede observar la salida de una secreción, proveniente de las glándulas de Cowper, poco antes de que ocurra el orgasmo. En algunos hombres, se ha podido demostrar la presencia de espermatozoides móviles en esta secreción. Este hecho puede explicar los embarazos en parejas en la que el hombre está seguro de haber eyaculado todo el semen fuera de la vagina y los genitales externos.
Eyaculación parcial intravaginal. Se ha determinado que el tiempo que transcurre entre la sensación de eyaculación inminente y la salida del semen es de 2 a 3 segundos y éste es el tiempo de que dispone el hombre para retirar el pene y evitar la eyaculación intravaginal o la caída de semen en los genitales externos. Por tanto, requiere que el hombre tenga una motivación grande para evitar el embarazo, tener un dominio completo de sus actos y conocer bien el funcionamiento de su organismo.
Incapacidad de extraer el pene. Algunos estudios han señalado que, ante la inminencia del orgasmo, algunos varones pueden presentar desde una disminución mínima a una disminución importante del nivel de conciencia. Este estado puede durar algunos segundos y, a menos que el coito se interrumpa antes de lograr el orgasmo, se puede perder la oportunidad de llevar a cabo el acto consciente de retirar el pene.
Eyaculación en los genitales externos. Existe el criterio erróneo de que con la eyaculación en los genitales externos se puede evitar el embarazo. Se han descrito muchos casos de mujeres, anatómicamente vírgenes, que se han embarazado. Esto se explica porque los espermatozoides tienen gran capacidad de desplazamiento y la humedad de los genitales externos, puede ser suficiente como para permitir la penetración de los espermatozoides. Inclusive existe la posibilidad de embarazo con el sexo anal, cuando las secreciones depositadas en el año salgan y se deslicen hacia los genitales externos, permitiendo la penetración de espermatozoides.