COMPLICACIONES

Relaciones anales

La sexualidad es uno de las satisfacciones más grandes con las que cuenta el ser humano y donde tiene una gran ventaja sobre el resto de los seres vivos que habitan en la tierra, y es que no lo hacen exclusivamente por reproducción sino que existe toda una gama de posibilidades tener relaciones sexuales.

Una desventaja que tienen en relación con sexo anal es que algunos lo aman, otros lo odian, algunos no lo han intentado, pero se mueren por la curiosidad de poder seguir practicándolas. Por esto es que es recomendable ciertos aspectos que se deben consideran en relación a las complicaciones.

PROBLEMAS ANO-RECTALES

Problemas ano-rectales

La cuando relación anal no se realiza de una manera adecuada puede producir una serie de complicaciones como son las siguientes:

• Fisuras del esfínter anal, cuando la dilatación no se hace progresivamente, las cuales pueden ser dolorosas. Los músculos no tienen la elasticidad que le permite dilatarse, por esto la penetración anal debe ser practicada con sumo cuidado, para evitar la propensión existente a los desgarros, fisuras anales y sangrado.
• Abscesos perirectales, que pueden ocurrir por la penetración de gérmenes patógenos a través de las fisuras u otros traumatismos de la mucosa anal.
• Hemorroides, que pueden ser internas o internas. El sexo anal no se recomienda en el caso de haber hemorroides, porque pueden desgarrarse y además de que pudieran doler y también puede producirse algún tipo de infección.

RECOMENDACIONES

Uso del condón

Uso del condón. Durante las relaciones anales se recomienda el uso del condón, para disminuir el riesgo de enfermedades de transmisión sexual. El uso del condón y lubricantes a base de agua ofrecen alguna protección, pero los lubricantes que no son a base de agua como el aceite, la vaselina y otros pueden romper los condones. En los casos de estar seguro que la relación es monógama, se puede evitar el uso del condón, no es recomendable sin hacer un lavado profuso del pene.

Lubricación. Contrariamente a la vulva y la vagina, el ano y el recto no segregan la lubricación natural que facilite una relación sexual; por tanto, cuando se practica sexo anal debe usarse algún tipo de lubricante para facilitar la penetración. Pasar la lengua por el ano de la otra persona, e introducirle los dedos impregnados con lubricante con suavidad, ayudaría a dilatar y relajar el ano de la persona que va a ser penetrada, y reduciría la sensación de dolor inicial de la penetración.

Anestésicos. Una alternativa para el control del dolor, es el uso de anestésicos de superficie, como la lidocaína en jalea. Tiene la desventaja que disminuye las sensaciones del recto y del pene y puede retrasar el orgasmo masculino. Esta jalea anestésica tampoco es recomendada con el uso de juguetes sexuales, porque se puede estar bloqueando la sensación de dolor, que es una forma de alarma del organismo de que algo puede estar causando daño.

Protección en las relaciones anales

Infecciones. La penetración anal es el comportamiento sexual de mayor riesgo para la transmisión del virus del SIDA (VIH) y de otras infecciones de transmisión sexual (ITS). El más importante es el de el VPH (virus del papiloma humano), que pueden causar verrugas genitales y pueden causar cánceres como el cáncer de pene, de ano o de cavidad orofaríngea (parte posterior de la garganta, incluidas la base de la lengua y las amígdalas).

Lavado. Cuando tenga sexo oral-anal, también conocido como beso negro, asegúrese que el área del ano este limpio preferiblemente durante o después del baño, para evitar enfermarse. Nunca introduzca el pene ni ningún otro objeto en la vagina después de ser introducido en el ano, sin antes lavarlo bien, esto causa serias infecciones.

En algunos hombres puede haber penetración de partículas de heces en la uretra que pueden producir ardor intenso al orinar e, inclusive, infecciones urinarias, por eso el lavado es importante hacer un lavado profuso del pene.