FASE DE MESETA
Durante esta fase, el pene se mantiene en erección, la cual suele variar en cuanto a su intensidad y dependiendo de la presencia o no de estímulos asexuales que puedan disminuir la erección.
Esta fase suele ser larga, a menos que el individuo sufra de eyaculación precoz. Mientras más experiencia sexual adquiere el hombre, más puede controlar la longitud de esta fase y más difícil sera que hombre pueda perder la erección, a menos que el estímulo asexuado sea muy intenso.
La pérdida de la erección es más común que ocurra al comienzo de la fase de excitación y, si la parte psicológica está afectada, es posible que no pueda reiniciar el ciclo de respuesta sexual. El pene adquiere su máxima erección al final de la meseta y se mantiene así, durante toda la fase orgásmica.
Al final de esta fase ocurre la emisión de liquido mucoso, como emisión pre-eyaculatoria, producto se la secreción de la glándula de Cowper. Esta secreción puede tener posible presencia de espermatozoides, lo cual explica la posibilidad de un embarazo no deseado.
ESCROTO
En la fase de meseta y en el orgasmo , ocurre un engrosamiento de la piel del escroto, pero esos cambios son similares que los de la fase de excitación.
TESTICULOS
Los testículos, que se comenzaron a elevar durante la fase de excitación, alcanzan su mayor elevación al final de esta fase. Esa directa elevación es importante e indispensable para una inminente eyaculación. El aumento del tamaño de los testículos se pudiera incrementar hasta en un 100%, sobre todo cuando la respuesta sexual es excepcionalmente larga.
CAMBIOS EXTRA GENITALES
- Piel. Al final de la fase de excitación o bien al principio de la meseta, se produce el llamado “rubor sexual” o “enrojecimiento sexual”. Suele comenzar debajo del esternón, en la zona superior del abdomen y pueden aparecer en otras zonas del cuerpo como las mamas, el cuello, las nalgas, la espalda, los brazos, las piernas y el rostro. Este “rubor sexual” alcanza su pico en la etapa tardía de la meseta y termina bruscamente con el orgasmo. Estos cambios son mas frecuentes en la raza blanca.
- Miotonía. Los músculos del cuello se ponen rígidos y sobresalen, especialmente, con la proximidad del orgasmo. La espalda se arquea y los músculos de los muslos se ponen muy tensos. En la misma fase se observan contracciones espásticas de los músculos de las manos y de los pies (que adquieren la "forma de garra") y con frecuencia reacciona con gestos, fosas nasales dilatadas y tensión notoria en las comisuras labiales.
- Recto. La parte externa del recto se contrae forma involuntaria conjuntamente con el de la musculatura del glúteo y se pueden emplear durante las fases de excitación y meseta, sobre todo cuando existe manipulación del recto por la mujer, o bien, por el hombre.
- Hiperventilación. Esta se desarrolla ampliamente en la fase de meseta y se prolonga a todo lo largo de la fase de orgasmo y termina rápidamente en la etapa de resolución. El aumento de la frecuencia respiratoria, en la forma de una respiración entrecortada, es notoria desde el principio de esta fase. Las ratas de respiración de más de 40 por minuto, ha sido señalada en la fase tardía del orgasmo.
- Taquicardia. La frecuencia cardíaca significativamente durante la fase tardía de meseta y durante orgasmo. Esta frecuencia oscila alrededor de 110 a 180 latidos por minuto y esta frecuencia es mayor en la mujer que en el hombre.
- Presión arterial. La tensión arterial se eleva levemente y los músculos voluntarios presentarán ciclos de relajación y tensión. Esta presión elevada también ocurre en la etapa tardía de la meseta y durante el orgasmo.
COITUS INTERRUPTUS
El coitus interruptus, también conocido como “marcha atrás”, es un método poco fiable de contracepción, en el cual, durante el acto sexual, el hombre retira el pene de la vagina de la mujer justo antes de eyacular.
Es uno de los métodos anticonceptivos más antiguos que se conocen, y es incluso citado en el Antiguo Testamento en referencia a Onán, aunque en castellano el onanismo sea sinónimo de masturbación. Su costo nulo y su popularidad lo han hecho responsable, pese a su poca fiabilidad, de una gran parte del control de natalidad en Europa en el siglo XX.
La eyaculación de semen no se produce en la vagina. Pero el líquido, que es secretado por la glándula de Cowper para lubricar la uretra tras la erección, puede contener espermatozoides, lo cual es causa de algunos embarazos no deseados que ocurren en individuos, que están seguros de haber realizado el coito interrumpido de una manera adecuada.