FASE DE ORGASMO
Esta es la más corta de todas las fases del ciclo de la respuesta sexual y es difícil saber los límites de un orgasmo, porque tan sólo dura unos segundos. Sin embargo, la respuesta deja un amplio margen de 5 a 50 segundos, dependiendo de la intensidad de la respuesta sexual.
En esta fase la intensidad, duración y el placer global, puede variar de un coito a otro, de una pareja a otra, y de un momento de vida a otro. Lo nuevo, lo diferente, la frecuencia, el estado emocional, el grado de excitación, la ansiedad, la culpa, la ira o la depresión y tantos otros factores, juegan un papel importante en la consecución del orgasmo.
El orgasmo masculino es único, mientras que la mujer tiene la capacidad de múltiples y variadas respuestas orgásmicas, que van a depender de las características personales.
El orgasmo femenino se caracteriza por contracciones simultáneas y rítmicas del útero, de la "plataforma orgásmica" y del esfínter anal. Las sensaciones de orgasmo son iguales a las contracciones iníciales del trabajo de parto, que comienzan en el fondo del útero y van descendiendo hasta llegar al cuello uterino.
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Orgasmo femenino |
Las primeras contracciones son intensas y muy seguidas, con intervalos de 0,8 segundos. A medida que progresa el orgasmo, las contracciones disminuyen en intensidad y duración y los lapsos son menos regulares. A menudo, las mujeres describen las sensaciones iníciales de un orgasmo como un trance momentáneo, al que sigue rápidamente una sensación sumamente placentera, que suele comenzar en el clítoris y que se extiende rápidamente por la pelvis.
En cuanto a las sensaciones físicas en los genitales, se definen con los términos de "ardiente, electrizante o cosquilleante", sensaciones que, por lo general, se difunden por todo el cuerpo. Por último, la mayoría de las mujeres experimentan contracciones musculares en la vagina o en la parte interior de la pelvis, que se define con el término de una "vibración pélvica".
Mientras más fuerte es el orgasmo, más se ve involucrado el cuerpo de la mujer en la liberación de tensiones funcionales y mentales. Hay contracciones involuntarias de la zona perineal, el recto y la parte baja del abdomen, así como también puede ocurrir enrojecimiento, hinchazón y expansión del tórax.
El clítoris permanece retraído y no es visible porque está oculto debajo del capuchón. La mujer suele alcanzar el orgasmo más fácilmente por estimulación del clítoris y solo unas cuantas (30%) tienen un orgasmo con la penetración del pene u otro juguete sexual. La mujer puede tener varios orgasmos, uno después del otro, por lo que se le llama "multiorgásmica".
CAMBIOS EXTRA GENITALES
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Meseta y orgasmo |
- Mamas. No existen cambios significativos en la respuesta a las mamás. La erección del pezón, el entumecimiento de la areola y las venas de las mamas, que se vuelven visibles formando el "árbol vascular", tienen cambios similares a los de la meseta y el orgasmo.
- Piel. El "rubor sexual" alcanza su máxima intensidad y puede cubrir un mayor porcentaje del cuerpo. Los músculos a través del cuerpo pueden contraerse durante el orgasmo, no solo los del área pélvica. La intensidad del enrojecimiento sexual y las reacciones musculares, son paralelas a la intensidad del orgasmo y la mujer pierde el control voluntario de los músculos. Ella no está consciente de sus movimientos físicos que, en ocasiones, son tan violentos que provocan dolor y fatiga al día siguiente.
- Recto. Durante la eyaculación el esfínter se contrae en forma involuntaria. Las contracciones del esfínter rectal ocurren en forma paralela a la del orgasmo, con un intervalo de 0,8 segundos. Estas contracciones usualmente ocurren entre 2 y 4 veces.
- Uretra. Se ha observado en la uretra una ocasional distensión involuntaria del meato, que no tiene un patrón de regularidad como los tiene el orgasmo y el recto. Estas contracciones involuntarias desaparecen antes las contracciones del orgasmo.
- Miotonía.Durante la fase de meseto y orgasmo ocurren movimientos musculares "voluntarios". Pero cuandose acerca a la fase de orgasmo, ocurre en movimientos "involuntarios", en varios de los músculos como el recto anterior, el esternocleidomastoideo y la musculatura facial.
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Orgasmo con cambios extragenitales
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- Hiperventilación. La frecuencia respiratoria puede llegar hasta 40 respiraciones por minuto y generalmente acompañan a la experiencia orgásmica.
- Taquicardia. La frecuencia cardíaca aumenta significativamente durante la fase tardía de meseta y en el orgasmo. Esta frecuencia oscila alrededor de 110 a 180 latidos por minuto y esta frecuencia es mayor que la mujer que en el hombre.
- Presión arterial. En relación con los signos vitales la presión arterial continúa ascendiendo y puede alcanzar cifras tan altas como 200/120 mm de Hg, aunque esta elevación es menor que la observada en el hombre. En general la presión sistólica alcanza los 30-80 latidos por minuto y la presión diastólica de 20-40 milímetros de mercurio.
EYACULACIÓN FEMENINA
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Eyaculación femenina | |
Esta se refiere a la expulsión de una cantidad variable de líquido a través de la uretra o de la vagina durante el orgasmo. Ambos hombres y mujeres eyaculan el líquido o fluido prostático, pero la cantidad de flujo seminal es mucho mayor en un orgasmo masculino.
Esta pequeña porción generalmente que no se aprecia en la eyaculación femenina, porque es blanca y cremosa como la eyaculación masculina. Las glándulas responsables de la eyaculación femenina fueron originalmente descritas en 1672 por Regnier de Graaf (1641-1693), sin embargo, se las conoce con el nombre de glándulas de Skene, por la descripción que hizo Alexander Sken, en 1880.
Al igual que la próstata, estas glándulas liberan secreciones que se vacían en la uretra a través de unos orificios pequeños. Estas glándulas son las encargadas de crear el líquido que expulsan las mujeres en el orgasmo y se encuentran en la vagina en el llamado punto G.
El líquido expulsado puede manifestarse en diversas formas:
Por emisión de un líquido claro o lechoso que surge de la vagina, químicamente similar al de la eyaculación masculina, pero que no contiene esperma y es generado por las glándulas parauretrales o de Skene.
Otra forma puede ser la emisión de orina, debido a debilidad del músculo pélvico o a la incontinencia urinaria por estrés.
También puede presentarse una mezcla de estos dos líquidos.
A veces no se expulsa ningún líquido.
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Mujer sensual masturbandose
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¿CON QUÉ FRECUENCIA FINGE EL ORGASMO?
Todavía no existen datos fidedignos sobre la frecuencia con la que las personas fingen orgasmos ante su pareja. El problema es que la sociedad las está llevando a creer que deberían tener siempre un orgasmo durante el sexo en pareja, pero hay consecuencias negativas cuando no lo hacen.
El orgasmo se ha convertido en una referencia por la que mide la calidad de nuestra sexualidad e incluso nuestra posición social dentro de nuestra comunidad. Es importante que las mujeres se den cuenta de que este es un problema social, no uno personal. La razón que lleva a fingir orgasmos es la misma para ambos sexos es evitar herir los sentimientos de la pareja.
Ninguna mujer va a tener un orgasmo cada vez que se involucre en sexo en pareja o en masturbación. Hacer que el orgasmo sea la única meta del sexo, puede hacer al sexo menos agradable e incluso aburrido y sumamente frustrante. Para la mujer el hecho de que tenga que lograr orgasmos siempre, cuando el hombre generalmente tienen orgasmos con facilidad, esto hace difícil para la mujer es no encontrar el momento oportuno para confesar la verdad.
Basado en las respuestas de 1.500 mujeres en un sondeo on-line en www.glamour.com, la respuesta a la pregunta fue la siguiente.
- Nunca lo fingió = 45%.
- A veces lo fingió = 55%.
Cuando la mayoría (55%) admite hacer algo que se supone que no hacen, esto es, fingir el orgasmo, indica un problema serio. No hay motivos para la mujer no fingir nunca porque los seres humanos no somos iguales, nadie nace sabiendo lo que nos gusta y no reaccionamos de la misma manera en todas las circunstancias de la sexualidad,
CAMBIOS DURANTE EL EMBARAZO
En esta fase pueden ocurrir algunos cambios de las contracciones vaginales en las embarazadas, que no varían ni en el primero ni en el segundo trimestre de la gestación.
Las contracciones uterinas que se producen en la fase orgásmica, pueden causar un espasmo tónico en el útero con disminución de la frecuencia cardiaca fetal, fenómeno de carácter transitorio que no tiene repercusiones sobre el feto.
El último trimestre no deja de ser un período difícil para el padre, debido a que los cambios en la figura y las molestias físicas de su pareja hacen que no se sienta sexualmente atraído por ella.
En los estudios de Masters y Johnson observaron que, por las razones antes dichas, el último trimestre es una época en que a veces los hombres buscan contactos fuera del matrimonio.